Alejandra Soler, en los años de exilio fue jefe de cátedra de Lenguas Romances en la Escuela Superior de Diplomacia en Moscú, evoca sus años de infancia y juventud en la Valencia donde aún podía verse pasear a Vicente Blasco Ibáñez. Años jóvenes de estudio que interrumpirá la guerra civil.
Alejandra Soler tras 32 años de exilio, ya jubilada como jefe de cátedra de Lenguas Romances de la Escuela Superior de Diplomacia de Moscú, y tras vivir los años de cierto optimismo de Jruschov y los de estancamiento de Breznev en la URSS, regresa a España.
Alejandra evoca los años de la posguerra stalinista, cuando el peligro de la detención arbitraria o la expulsión del trabajo alcanza a su propio entorno.
Alejandra Soler continúa el relato de su peripecia durante la guerra mundial en la URSS tras conseguir escapar de Stalingrado.
Alejandra Soler evoca la Segunda Guerra Mundial en la URSS tras la invasión alemana, atrapada a las afueras de Stalingrado en vísperas del ataque alemán, con 15 adolescentes españoles a su cargo.
Alejandra Soler recuerda los años de la Guerra Civil Española y los primeros del exilio, primero en Francia y después en la URSS.
Sexta y última entrega del relato de la vida de Alejandra Soler, 97 años, tras 32 años de vida en el exilio, en la URSS, de donde regresa a España en 1971 jubilada como jefe de cátedra de Lenguas Romances de la Escuela Superior de Diplomacia en Moscú. En este último episodio Alejandra recuerda, tras la muerte de Stalin, el golpe de Jrushov que costará la vida a su ministro del Interior Laurenti Beria, y los años posteriores durante el llamado 'periodo del estancamiento', bajo Breznev.
Quinta entrega del relato de la vida de Alejandra Soler en la que relata los aspectos más duros de la vida en el corazón del llamado 'socialismo real', en Moscú. A partir del año 34 y hasta 1953 año de la muerte de Stalin, continúan los atropellos y la inseguridad, que Alejandra vive en su propio entorno, afectando a su marido Arnaldo Azzati y a uno de sus profesores Elías Sbarsky, atrapado en lo que se llamó el 'complot de las batas blancas': acusados de conspiración, pendió de un hilo la vida de un grupo de médicos, y otros profesionales, en su mayoría judíos.
En la cuarta entrega del relato de la vida de la valenciana exiliada en la Unión Soviética Alejandra Soler, tras dejar atrás Stalingrado cuando estaba comenzando la terrible batalla, Alejandra, con los 15 chicos españoles a su cargo, emprende el viaje en tren que la llevará, alejándose de los frentes de guerra, hasta la región de los Urales.
En el tercer programa dedicado al recuerdo de sus 97 años de vida, Alejandra Soler, exiliada en la URSS, antigua jefe de cátedra de Lenguas Romances en la Escuela Superior de Diplomacia de Moscú, relata su peripecia durante de la 2ª Guerra Mundial, y su huida con 15 adolescentes españoles a su cargo…
Como testigo excepcional del horror a una escala antes desconocida, Alejandra se hermana con otro español, el jesuita Arrupe, testigo presencial del estallido de la bomba en Hiroshima.